Friday, November 10, 2006

Como mañana de miel

Como mañana de miel,
has florecido en los confines de mi altura
y me ahogas en la liturgia
embriagante de tu mirada.
Estás ahí. Proverbialmente armoniosa,
como habitante del mismísimo parnaso,
o hecha milagro de la acuarela insigne de Rugendas.

¡Aquí estás!,
incendiando este deseo impetuoso,
de prender en tu salmo,
mi versículo sagrado: “Te amo”.

© Maury

Duda.

Si al imaginarte
soy capaz de escribir verso.
¿De cuánto más seré capaz:
al caer rendido en tu pecho?

© Maury